08/05/20148 de Mayo de 2014
  1. Confía en profesionalesAnte cualquier operación de aumento de pecho en Cáceres ponte en manos de especialistas. Parece una obviedad decirlo, pero no todas las personas siguen este consejo. A veces la paciente, tentada por precios bajos, se aleja de la profesionalidad de los cirujanos comprometiendo peligrosamente su salud y, a veces, su vida. Debes asegurarte que el responsable de la intervención cuenta con la titulación oficial en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.

  2. Visita las instalacionesEs fundamental acudir a las instalaciones donde tendrá lugar la operación antes de someterte a ella. Debes tener claro que este tipo de operación debe realizarse, de forma obligatoria, en quirófanos de centros hospitalarios. Además, deben estar perfectamente acondicionados y disponer de todos los recursos y material para poder afrontar cualquier imprevisto que pudiera surgir durante la intervención.

  3. PapeleoExisten ciertos trámites que debes hacer antes de someterte a un aumento de pecho. Estos procedimientos son obligatorios y hablarán del buen hacer del cirujano. Con Vicente García Morato, en la Clínica Quirúrgica Cacereña San Francisco, tendrás que someterte a un estudio preoperatorio que incluya pruebas radiológicas mamarias. 
  4. Elección de la prótesisAnte cualquier operación de aumento de pecho en Cáceres será importante que consultes y acuerdes con tu cirujano el tamaño de las prótesis a colocar. Será recomendable que te alejes de aquellas de bajo precio, ya que podrían no ser de buena calidad y podrían derivar en problemas como la ruptura. Tienes que tener claro que estas prótesis no son de por vida y que pueden sufrir pequeños problemas, al igual que cualquier otro implante en el organismo. 

  5. MenoresNo deberás someterte a una operación de aumento de pecho con prótesis por motivos estéticos si eres menor de edad. De hecho, desconfía de cualquier cirujano que acceda a realizarla si se da este caso. Este tipo de cambios en el aspecto físico requieren una cierta madurez psicológica, por lo que no todos los menores de edad están preparados para acarrear con los posibles problemas que puedan aparecer durante el procedimiento.